Estamos aquí de nuevo, consiguiendo cosas y empezando a trabajar otra vez. Y digo consiguiendo cosas porque últimamente hemos recibido una visita que se ha encontrado agusto entre nosotros y ha decidido quedarse. Es más, haz un hueco en tu cocina porque se va a pasar por allí. Tus hijos y tú tenéis una oportunidad de hacer algo por todos. A veces plantar un árbol no es fácil, pero llenar un bote con el aceite usado...¿te parece más accesible? Enseñar a los niños que tenemos que cuidar nuestro mundo, el suyo, el de todos, y que los gestos pequeños sirven. Y, como siempre, algo juntos, hacer algo bueno y provechoso juntos.
Paz ha decidido contaros el proceso de este precioso proyecto en el que todos, ahora más que nunca, estamos implicados. No ha sido fácil, pero aquí tenemos el resultado, y se llama claki.
Un cuento para la esperanza: la historia de Claki
Estoy muy emocionada con el cuento, sobre todo sabiendo que esta basado en un suceso real, me ha encantado y me parece estupendo que tengáis iniciativas como esta, ayuda a que los niños tomen conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente, ya que es el único que tenemos y si seguimos por este camino es mejor no pensar como vamos a acabar. Gracias también por la referencia que habéis hecho sobre nosotras, pero no hacia falta, soy yo quien esta agradecida por que esteis ahí contándonos lo que
ResponderEliminaracontece en la escuela. ¡Animo y adelante!
hola
ResponderEliminarme ha encantado y me parece muy bien y muy importante para los niños :ciudar el medio ambiente con gestos pequeños se consiguen cosas grandes.gracias y adelante .
m-m
muy buena idea, los niños estan encantados de poder llevar el aceita al cole, y las madres ms por poder tirarlo algun sitio donde lo reciclen, hacia falta en el barrio.
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