martes, 30 de marzo de 2010

JUEGOS DE SIEMPRE

Siempre he querido transmitir a mis hijos esos juegos de nuestra niñez que nos resultaban tan divertidos y que tan buenos recuerdos nos han dejado.
Para aquellos, que como yo, quieren revivir esos momentos, os propongo que me ayudéis a recopilar muchos de aquellos juegos, para enseñarles a nuestros hijos que más allá de la DS, la Play o la televisión, existe otra forma de diversión, quizá más saludable.


JUEGOS TRANQUILOS

Tierra, Mar y Aire
Todos los participantes se sientan en el suelo formando un círculo. Uno de ellos se queda en el centro con una pelota que lanza a uno de los otros, mientras en voz alta dice " Tierra", "Mar" o "Aire".
Si dice "Tierra", el que recibe la pelota debe decir un animal que viva en este medio; si dice "Mar", debe decir un animal acuático y si dice "Aire", un ave. Si tarda más de 10 segundos en contestar, queda eliminado.

El Telegrama
Los jugadores sentados en el suelo se colocan en círculo.
El que inicia el juego le dice al oído de su compañero de la derecha una palabra o frase corta, pero de un modo rápido.
Este, a su vez, se la repite al siguiente, este al que tiene al lado y así, sucesivamente, hasta llegar al último, que es quien dice la frase que le ha llegado a él, al final.
Puede ser que repita la frase exacta, pero casi siempre suelen ser frases disparatadas que provocan las risas de todos.

JUEGOS DE INTERIOR

Las Cuatro Esquinitas
A este juego sólo pueden jugar cinco.
Uno se queda en el centro de la habitación mientras cada uno de los otros ocupa una esquina de la misma.
A la orden de uno de ellos, todos se intercambian las esquinas, muy rápidamente, para intentar así que el que se encuentra en el centro no consiga quitar "su" esquina a ninguno. Si lo consigue, pasa al centro el que ha quedado sin ella .

La Madre
En este juego, cuantos más jugadores hay, más divertido resulta.
Los participantes eligen una "madre" que tenga sentido del humor e ingenio. A continuación, ésta inicia la marcha con todos los demás en fila, detrás de ella imitando todos sus gestos o movimientos, que deben ser disparatados y divertidos (andar de rodillas, saltar a la pata coja, ir rebuznando y dando coces, etc). El jugador que falla al imitarle se elimina, siendo el último que queda el que pasa a ser "madre".


Si te apetece jugar, entra y cuentanos tu juego preferido, aquél con el que recuerdas haber pasado horas y horas de diversión.

miércoles, 24 de marzo de 2010

EL ECO

A veces nos sentimos solas por estos barrios de la web...decimos bajito "¿hay alguien ahí?", con miedo a no oír ni siquiera el eco de nuestras voces. Sin embargo, seguimos, la una por la otra, y sobre todo, por los niños.
Veréis, estamos convencidas firmemente de que el entusiasmo es una semilla que tarde o temprano florece, de que hay un tesoro en cada una de nosotras, de nosotros, por descubrir, por compartir, creemos que nadie va a venir a darnos las cosas hechas, creemos en el trabajo en equipo, en un equipo muy grande que termina por educar a nuestros hijos, porque los niños son los hijos de la tribu.
Nos gustaría ser arquitectas, fontaneras, pintoras, pero nos conformamos con poner los ladrillos como podemos, a veces malamente y cansadas, a veces radiantes de proyectos.

Eres tú la otra mano que necesitamos para construir esta casa.

Hoy, el eco nos ha llenado de fragancias de primavera, que la tormenta de esta noche no hace sino recrudecer. Sí hay alguien ahí, sí hay alguien ahí.

domingo, 21 de marzo de 2010

HISTORIA DE CLAKI



Estamos aquí de nuevo, consiguiendo cosas y empezando a trabajar otra vez. Y digo consiguiendo cosas porque últimamente hemos recibido una visita que se ha encontrado agusto entre nosotros y ha decidido quedarse. Es más, haz un hueco en tu cocina porque se va a pasar por allí. Tus hijos y tú tenéis una oportunidad de hacer algo por todos. A veces plantar un árbol no es fácil, pero llenar un bote con el aceite usado...¿te parece más accesible? Enseñar a los niños que tenemos que cuidar nuestro mundo, el suyo, el de todos, y que los gestos pequeños sirven. Y, como siempre, algo juntos, hacer algo bueno y provechoso juntos.
Paz ha decidido contaros el proceso de este precioso proyecto en el que todos, ahora más que nunca, estamos implicados. No ha sido fácil, pero aquí tenemos el resultado, y se llama claki.


Un cuento para la esperanza: la historia de Claki